
Que duro es preparar un maratón en invierno: mucho frío, lluvia, incluso algún día hasta nieve y sobre todo tienes que entrenar de noche, excepto los fines de semana.
Llegó el día y allí fuimos los 3. Mi intención era bajar de 3,45h. empecé genial, me encontraba fenomenal, los kilómetros iban cayendo, el globo de 3,45h lo había superado porque me resultaba pesado seguir su ritmo, mis piernas y mi cabeza me pedían mas, la animación sevillana era maravillosa, como pasa en todas las carreras tan largas, no siempre hay gente en el recorrido, pero cuando había, no paraban de gritar tu nombre y aquí no se limitaban a aplaudir, palmeaban a ritmo flamenco. Mi ritmo iba bien, incluso en la media del kilómetro 25 el crono marcaba 4,47h, pero en el km. 37 mis piernas no pudieron seguir tan bien, tuve que aflojar pero ya quedaba poco para llegar a meta, ya ves que queda poco para el Estadio de la Cartuja, la entrada al mismo y paso por línea de meta, que emoción, otro maratón en mi haber. Al final 3,47h, un poco por encima de mi objetivo, pero contenta.

Pilar y Mario llegaron juntos, porque Mario que dijo que no iba a correr el maratón, lo corrió, acompañando a la sevillana todo el recorrido, Mario es una bomba, llegaron muy enteros y muy contentos: 4,25h.