Barcelona es siempre una ciudad apetecible para visitar y más aún cuando es para correr por sus calles. La Zurich Maraton de Barcelona discurre por todo el tiralíneas que conforma la ciudad, pasando por los principales edificios y monumentos. Empieza en las fuentes de Monjuic (de día, no como en la foto tomada el viernes noche), y pasando después por el Paseo de Gracia, Sagrada Familia, Forum, Plaza Cataluña y Catedral. La carrera tuvo para mí dos momentos especiales: el breve recorrido por el Puerto Olímpico viendo el mar, y el paso majestuoso por dentro del Arco de Triunfo de Barcelona.
Organización casi perfecta. Entrega de dorsales fácil, feria del corredor amplia. Entrega de guardarropa un poco lenta. Cajones demasiado abarrotados para el número de corredores (como siempre por corredores que no les corresponde el cajón).Llegada en un escenario espectacular, muy bien organizada, sin colas para la bebida, la entrega de chip,¡¡¡MEDALLA!!!, y fruta.
Mi carrera, genial. Expectativas cubiertas (3:29:01). Buen sabor de boca y ganas de repetir.
¿Lo que más me ha sorprendido de la carrera? Dos cosas. Primero, la ciudad llena. Ni un solo metro (o muy escasos para ser justos) sin espectadores, animando de forma muy activa. Y la segunda, de forma generalizada y constante la sonrisa permanente de los voluntarios. Muchos voluntarios, muy amables y que animaron a todos los participantes contagiando un ambiente festivo.
